top of page
Pruebas de aliento
Prueba de aliento para Helicobacter pylori

Es una prueba sencilla y segura que se utiliza para diagnostica infección activa por Helicobacter pylori y/o determina si el tratamiento ha curado la infección.

 

Su gastroenterólogo puede indicar este estudio en caso de presentar dolor punzante o ardoroso en la parte media o superior del estómago, dolor que aparece y desaparece si come algo o toma un antiácido, inflamación, acidez, náuseas o vómitos, así como pérdida de peso. Durante la prueba de aliento, se le pedirá que ingiera una cápsula blanda y 15 minutos después, en una tarjeta lectora debe exhalar su aliento para determinar su resultado. Previo a este estudio es importante consultar a su gastroenterólogo, ya que se requiere la suspensión de algunos medicamentos.

SIBO
Significado

“SIBO” (por sus siglas en inglés de Small Intestinal Bacterial Overgrowth) o “Sobrepoblación Bacteriana del Intestino” hace referencia al crecimiento excesivo de bacterias predominantemente en el intestino delgado.

​

Es importante distinguir que mientras el intestino grueso (o colon) tiene una alta concentración de bacterias, el intestino delgado normalmente tiene cantidades mucho menores. En las personas con SIBO, la cantidad y/o tipo de bacterias en el intestino delgado es anormal.

Síntomas

​

  • Distensión y/o hinchazón abdominal.

​

  • Diarrea o, en algunos casos, estreñimiento.

​

  • Dolor o molestia abdominal.

​

  • Flatulencia excesiva.

​

  • Fatiga.

​

  • Pérdida de peso sin razón aparente.

​

  • Malabsorción, que puede manifestarse como deficiencias nutricionales.

Tratamiento

El tratamiento debe ser indicado por un gastroenterólogo. El tratamiento principal para SIBO es el uso de antibióticos específicos que reducirán la población bacteriana en el intestino delgado. Los más comunes incluyen rifaximina y neomicina. Además, es posible que se requiera:

​

  • Modificar la dieta para reducir la ingesta de ciertos carbohidratos que fomentan el crecimiento bacteriano.

​

  • Tratar las condiciones subyacentes que puedan estar causando el SIBO.

​

  • Suplementos vitamínicos y nutricionales si hay deficiencias debido a malabsorción.

Complicaciones
  • Malabsorción y deficiencias nutricionales.

​

  • Daño a la mucosa del intestino delgado.

​

  • Aumento del riesgo de formación de cálculos en la vesícula biliar.

​

En conclusión, SIBO es una condición que implica un desequilibrio en la flora bacteriana del intestino delgado, y su tratamiento y manejo requieren un enfoque individualizado y, a menudo, multidisciplinario.

Referencias bibliográficas

1.- Sroka N, Rydzewska-Rosołowska A, Kakareko K, Rosołowski M, Głowińska I, Hryszko T. Show Me What You Have Inside-The Complex Interplay between SIBO and Multiple Medical Conditions-A Systematic Review. Nutrients. 2022 Dec 24;15(1):90. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/36615748/

​

​

2.- Bushyhead D, Quigley EM. Small Intestinal Bacterial Overgrowth. Gastroenterol Clin North Am. 2021 Jun;50(2):463-474. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34024452/

​

​

3.- Adike A, DiBaise JK. Small Intestinal Bacterial Overgrowth: Nutritional Implications, Diagnosis, and Management. Gastroenterol Clin North Am. 2018 Mar;47(1):193-208.  https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29413012/

Causas y factores de riesgo

Alteraciones en la motilidad intestinal: Enfermedades como la diabetes o condiciones como la esclerodermia pueden afectar la motilidad normal del intestino delgado.

​

Anatomía alterada: Cirugías previas que afectan la anatomía del intestino o la presencia de divertículos en el intestino delgado.

​

Uso crónico de inhibidores de la bomba de protones: Estos medicamentos como el omeprazol reducen la acidez gástrica, lo que puede permitir el crecimiento excesivo de bacterias.

​

Enfermedades del sistema inmunológico: Las personas con condiciones que debilitan el sistema inmunológico pueden ser más susceptibles.

​

Obstrucciones: Cualquier obstrucción o estrechamiento que pueda ralentizar el paso normal de los contenidos a través del intestino delgado.

​

Es importante distinguir que mientras el intestino grueso (o colon) tiene una alta concentración de bacterias, el intestino delgado normalmente tiene cantidades mucho menores. En las personas con SIBO, la cantidad y/o tipo de bacterias en el intestino delgado es anormal.

Diagnóstico

Prueba de aliento: Como mencionamos anteriormente, la prueba de aliento para hidrógeno y metano es una herramienta comúnmente utilizada. En esta se puede cuantificar en partes por millón, la cantidad del gas exhalado.

​

Aspiración y cultivo del contenido del intestino delgado: Este es un método más invasivo y se realiza durante una endoscopia. Se obtiene una muestra del contenido del intestino delgado para analizar y contar las bacterias.

Prevención y Mantenimiento

Después del tratamiento, es esencial monitorear y manejar cualquier condición subyacente o factor que haya contribuido al SIBO para evitar recaídas. Esto puede incluir ajustes dietéticos a largo plazo, suplementos pro o prebióticos, y cambios en medicamentos.

Prueba de aliento

La prueba de aliento para hidrógeno y metano es un método no invasivo utilizado principalmente para diagnosticar intolerancias a ciertos carbohidratos y para detectar el crecimiento bacteriano excesivo en el intestino delgado (SIBO, por sus siglas en inglés, Small Intestinal Bacterial Overgrowth).

 

Mecanismo de funcionamiento:

El intestino humano es el hogar de un complejo microbioma compuesto por billones de bacterias, virus, hongos y arqueas. Cuando carbohidratos fermentables, como fructanos, galacto-oligosacáridos y otros, no son completamente absorbidos en el intestino delgado, llegan al intestino grueso donde la microbiota residente los fermenta. Esta fermentación produce varios gases, entre los cuales el hidrógeno (Hâ‚‚) y el metano (CHâ‚„) son los más medibles y relevantes. Estos gases se absorben a través de la mucosa intestinal, ingresan a la circulación sanguínea y, finalmente, son exhalados a través de los pulmones, donde pueden ser medidos.

 

Interpretación de resultados:

Intolerancia a carbohidratos: Si hay un aumento significativo en la concentración de hidrógeno poco después de la ingestión de la solución, podría ser indicativo de una mala absorción o intolerancia al carbohidrato consumido. Por ejemplo, un aumento tras la ingestión de lactosa puede indicar intolerancia a la lactosa.

SIBO: Si el aumento en la concentración de hidrógeno ocurre demasiado pronto tras la ingestión o si hay un aumento en el metano, podría ser indicativo de SIBO. Esto se debe a que las bacterias están presentes en un lugar del intestino donde normalmente no deberían estar en grandes cantidades, y comienzan a fermentar el carbohidrato antes de lo esperado.

 

Ventajas y limitaciones:

Es un método no invasivo y relativamente sencillo.

Es útil para detectar intolerancias a carbohidratos y SIBO.

No todos los individuos con SIBO o malabsorción producen niveles detectables de Hâ‚‚ o CHâ‚„. Algunos pueden producir otros gases como el dióxido de carbono (COâ‚‚).

Solicitud de estudio
bottom of page